Las Mascarillas… ¿Son efectivas? ¿Son necesarias?

Abr 2, 2023 | Destacados, Salud

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Con la pandemia del COVID-19 se impuso la obligatoriedad de llevar mascarilla en los espacios públicos. Incluso se recomendó llevar mascarilla y mantener distancia entre los miembros de una familia dentro del domicilio cuando había un caso. ¿Era necesario?

Antes de hablar de las mascarillas vamos a hablar de los virus respiratorios (que son los más contagiosos y pueden producir epidemias) y de sus mecanismos de transmisión.

Virus respiratorios

Las infecciones respiratorias agudas son la principal causa de infección y son los virus respiratorios su causa más frecuente. Entre los virus respiratorios tenemos:

  • Adenovirus
  • Virus varicela
  • Rinovirus
  • Virus respiratorio sincitial (VRS)
  • Coronavirus
  • Influenza (gripe)
  • Parainfluenza
  • Metaneumovirus

Todos estos virus tienen además diferentes serotipos y la capacidad de mutar. Por lo tanto, a lo largo de toda nuestra vida vamos a estar constantemente contagiándonos y defendiéndonos de estos virus.

Definiciones básicas

  • Transmisibilidad
    Es la capacidad de un microorganismo para pasar de un individuo a otro.
  • Colonización
    Significa que un microorganismo es capaz de proliferar en otro (en la piel o en una cavidad) pero sin despertar respuesta ni producir daño o invasión de los tejidos.
  • Infección
    Es una colonización en la que el microorganismo llega a invadir los tejidos y causa daño en los mismos. Puede ser de forma sintomática o asintomática.
  • Contagio
    Es la transmisión de un microorganismo de un individuo a otro.
  • Microorganismos
    No son agentes del mal que tienen como misión dañarnos o matarnos. Como todo ser vivo tienen 2 misiones en la vida:
    1- Mantenerse vivos
    2 – Tener descendencia
    Para eso deben de pasar de persona a persona (transmisión y contagio) y multiplicarse en ellas (colonización, infección). El que nos produzca o no más o menos daño es irrelevante para ellos, aunque evolutivamente es mejor para conseguir su objetivo el hacernos el menor daño posible y no matarnos para conseguir una mayor transmisión a otras personas. Si consiguen que tengamos síntomas que favorecen el contagio (tos, estornudos), tendrán más éxito para conseguirlo. Si tenemos pocos síntomas, mantendremos nuestra actividad social y contagiaremos a más gente. Por eso los virus que causan enfermedades graves como el ébola no provocan epidemias mundiales y los virus tienden a mutar hasta conseguir cepas muy contagiosas que producen cuadros leves.

Mecanismos de transmisión de los virus respiratorios

Son fundamentalmente 3 y, aunque pueden usar todos, cada virus está más adaptado a trasmitirse mejor en alguno de ellos.

1- Contacto

  • Mecanismo
    El virus está en las secreciones del enfermo (hablando de virus respiratorios hablamos de nariz y boca). Nos tocamos o estornudamos/tosemos en la mano. Damos la mano a alguien o tocamos algún elemento inanimado (por ejemplo una toalla). Esa persona se toca la nariz o la boca y se contagia.
  • Virus
    Son virus que tienen un cierto nivel de resistencia. Aquí podemos incluir la transmisión fecal-oral de los virus digestivos o en aquellos virus respiratorios que también son eliminados por las heces (adenovirus, rotavirus, coronavirus,…).
  • Prevención
    Lavado de manos.

2- Gotitas

  • Mecanismo
    El germen está suspendido en una gota o partícula acuosa de >5 micras de diámetro, que es expelida al toser, hablar, estornudar o al hacer procedimientos como broncoscopia. Las gotas pueden depositarse en la mucosa nasal, oral y conjuntiva de otra persona y contagiarla.
  • Virus
    Es el principal mecanismo de transmisión para los virus respiratorios, especialmente adenovirus, rinovirus, influenza y coronavirus. También de las bacterias: Meningococo, haemophillus, difteria, bordetella, neumococo, estreptococo.
  • Prevención
    Mantener distancia de 1 metro. Esto es debido a que el tamaño de las partículas hace que caigan bajo el efecto de la gravedad. La mascarilla tiene un efecto importante para evitar que el enfermo vaya “irrigando” al ambiente con gotitas cargadas de gérmenes.

3- Aerosoles

  • Mecanismo
    Son partículas de menos de 5 micras. La diferencia con las gotitas es que permanecen más tiempo flotando en el aire, con lo que pueden llegar a más distancia. Además pueden evaporarse fácilmente y quedar en superficies, pudiendo sobrevivir el germen, dependiendo de su resistencia.
  • Virus
    No es la principal vía de transmisión de los virus, aunque pueden usarla. Es la principal vía de transmisión para la tuberculosis.
  • Prevención
    Cuando hay un enfermo, debe estar en una habitación individual con presión negativa (aunque pueden juntarse varios enfermos con la misma enfermedad), con restricción de visitas y deben usar mascarillas FP2 las visitas y el personal que entre.

Las gotas y los aerosoles se mantienen más tiempo en suspensión, si el ambiente es seco. Por eso hay más contagio de virus en invierno.

Por lo tanto, las principales vías de contagio de los virus son las gotitas y el contacto.

¿Podemos evitar el contagio de virus?

Hemos visto que las conductas para no contagiarnos son:

  • Mantener distancia.
  • Lavado de manos.
  • Mascarillas:
    – Mascarillas quirúrgicas, que sobre todo evitan la emisión de gotitas por el enfermo.
    – Mascarillas N95 (las famosas FP2), que también protegen frente a aerosoles.

Cuando decimos que las mascarillas protegen es importante aclarar que no son una barrera infranqueable. Por ejemplo, el cierre no es hermético y puede pasar el aire por los laterales y a través de la máscara pasa un porcentaje de las partículas. Además, si no se cambia la mascarilla con regularidad durante el día sólo sirve para ser un nido de gérmenes; y si tocamos la mascarilla, podemos transmitir esos gérmenes con nuestras manos.

Durante epidemias anteriores de gripe y durante la pandemia del COVID-19 se han realizado estudios de la efectividad de las mascarillas. En todos los estudios la principal limitación es que es imposible saber al 100% si se ha utilizado bien las mascarillas todo el tiempo (ajuste, cambio periódico, no tocar con las manos, etc) y es imposible saber con exactitud donde se ha producido el contagio (casa, trabajo, etc).

Por otro lado se ha comprobado que, dependiendo de la contagiosidad de la cepa vírica, puede ser suficiente una sola partícula de aerosol cargada de virus para producir el contagio.

Las conclusiones que podemos sacar de estos estudios son:

  • Es muy difícil evitar el contagio de un virus respiratorio altamente contagioso y extendido en la población.
  • El lavado de manos es el mecanismo más importante para prevenir el contagio.
  • El uso de mascarillas tiene su papel si lo usan los enfermos (control de fuente).
  • El uso de mascarillas por la población sana no tiene un beneficio tan claro.

Uso de mascarillas por la población sana

Hay una serie de preguntas que aún no han sido aclaradas en los estudios realizados:

¿Debería usar mascarilla la población sana?

¿Cuánto tiempo?: ¿Los meses fríos? ¿Cuándo hay epidemia? ¿Cuándo hay pandemia?

¿Quién debería usarla?: ¿Toda la población? ¿Personal sanitario? ¿Los que acuden a centros sanitarios? ¿En los medios de transporte público? ¿Sólo personal susceptible?

¿Debería ser obligatorio o sólo recomendado?

Y hay una pregunta que nos deberíamos hacer antes que todas las anteriores, aunque nos pueda parecer contraintuitiva:

¿Para qué?

O sea, para qué dedicar tantos recursos, tiempo y normas para no contagiarnos con virus respiratorio.

Debemos asumir que no es bueno ni malo coger infecciones por virus respiratorios; es, simplemente, inevitable. Y debemos pensar que la especie humana ha evolucionado para convivir con ellos y vencerlos gracias a nuestra inmunidad. Si nos mantenemos aislados (distanciamiento, mascarillas, lavado constante de manos…), lo que conseguiremos es que nuestra inmunidad natural se vaya atrofiando por falta de uso y que lleguemos a la edad adulta con un sistema inmunitario indefenso ante cualquier proceso catarral.

El que la población sana y fuerte adquiera inmunidad natural es lo mejor para conseguir una inmunidad de rebaño efectiva, ya que la inmunidad que confiere la infección es más completa, potente y duradera que la que proporciona la vacuna.

Otra cosa es proteger a la población susceptible (por la edad o por enfermedades o tratamientos que provocan inmunodepresión), es en ella en la que debemos centrarnos con medidas de aislamiento y vacunación.

También es distinto la recomendación que hay que hacer a las personas que tienen una infección respiratoria. Son ellas las que deben mantener un cierto grado de distanciamiento social, incluso quedándose en casa durante los días que tengan síntomas (sobre todo tos y estornudos). Deben extremar la higiene de manos y llevar mascarilla en caso de tener que salir de casa (si van a tener contacto estrecho, sería absurdo sin van a pasear solos). Así se conseguiría disminuir la tasa de contagio y la carga viral que transmiten.

Importancia no médica de las mascarillas

Si las mascarillas no son tan importantes para cortar la transmisión……¿porqué fue obligatorio su uso?

Se podía haber obligado sólo para su uso en enfermos, pero eso habría supuesto un estigma visible de enfermedad, lo que ya había ocurrido previamente en otras pandemias a lo largo de la historia.

Además, si se obligaba a todo el mundo, era una manera de hacernos ver que el gobierno hacia algo “por nosotros”, y una manera de recordar que el virus estaba entre nosotros. Pero tenía el inconveniente de que la gente descuidara otras medidas preventivas que en realidad eran más importantes como la distancia y el lavado de manos. Creíamos que llevábamos un escudo y no era así: La famosa “falsa sensación de seguridad” que decía el Dr. Simón.

Más recientemente han salido a la luz unos mensajes del responsable de sanidad del Reino Unido durante la pandemia del COVID-19 (Matt Hancock) en los que quedaba reflejado que muchas de las medidas que tomaron (confinamientos, mascarillas), no tenían base científica sino que estaban orientadas al control social y a crear miedo (explícitamente dice para “que nos lo hiciéramos en los pantalones”). Es lo que llamaron “Proyecto miedo”.

Muy clara es la portada de The Economist:

Otro a punto que se sale del ámbito médico es el negocio que se montó durante la pandemia en torno a las mascarillas.

Lo que está claro es que la mascarilla no es un elemento natural, y no está libre de efectos secundarios, algunos ya comprobados y otros por demostrar: Cefaleas, inhalación de partículas, nido de gérmenes, hipertensión arterial, efecto psicológico de aislamiento social, etc.

CONCLUSIÓN FINAL

  • Los enfermos son los que tienen que tomar medidas higiénicas para evitar contagiar a los demás: Autoaislamiento, lavado de manos, mascarilla.
  • Las personas de edad avanzada o que tienen enfermedades o tratamientos crónicos, y los convivientes, deben de aumentar las medidas de higiene. Dependiendo de la patología puede estar indicado el uso de mascarilla en momentos de epidemia.
  • Las personas sanas deben llevar una vida normal. Sin mascarilla
  • Los trabajadores sanitarios sólo deberían protegerse en caso de infecciones potencialmente graves.

Para terminar, una cita sobre la inmortalidad de la película Troya

Hay que vivir la vida sin mascarilla.

Aquiles – Troya (Los dioses nos envidian)

Otros artículos sobre las mascarillas

Nota importante:

Sanidad aún no ha comunicado todo por escrito, por lo que puede estar sujeto a pequeñas variaciones. De todas maneras, se podría ir adelantando ya la valoración por su médico o pediatra.

Dr. Antonio Jesús Valle Traid

Dr. Antonio Jesús Valle Traid

Pediatra y Director Médico de Centro Médico Rey Fernando

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